Como cada final e inicio de año hay dos cosas que nunca faltan: El balance del año que termina y los buenos propósitos del año que inicia. A parte de dejar de fumar, y volver (es un decir) al gimnasio, la tercer buen propósito que no puede faltar, es volver a estudiar. Formarse en definitiva, como comer sano, es algo que todos sabemos que es muy positivo, casi imprescindible, pero a pesar de ello la pereza, el estrés del día a día nos vence al cabo de muy poco tiempo. Estudiar, ya sea aprender de una vez inglés, mejorar nuestros conocimientos profesionales, o realizar ese máster que impulse nuestra carrera profesional, es un esfuerzo. Las cosas que no son un esfuerzo no forman parte de las propósitos, porque lo que no es un esfuerzo no tiene dificultad en asumirse.
Por lo tanto, vamos a dar algunos consejos para no volver a fracasar y ayudarnos a superar esa espinita que tenemos clavada con el aprendizaje. Seguro que hay muchos más consejos, y muy útiles, pero vamos con los imprescindibles.
1- No seas demasiado ambicioso.
Hay que ser realista. Si hace tiempo que has dejado de estudiar, no comiences con un objetivo demasiado ambicioso. Es como el que lleva años sin hacer ejercicio y quiere ponerse en forma en dos semanas. Ponerse un objetivo prácticamente imposible es una forma de excusarse cuando se abandona. Más vale ser constante que no comenzar muy fuerte y abandonar en seguida. La formación, cualquiera, es una carrera de fondo. Nunca un sprint.
2- Escoge una modelo de formación que encaje en tu día a día.
Si tienes muy poco tiempo debido a tus obligaciones diarias es un error añadir una obligación más que te suponga un esfuerzo y estrés insuperable. Una buena opción es tirar por estudios flexibles que te permitan dedicarte cuando tu puedas. Sin horarios rígidos ni presenciales. La formación online puede ser tu camino.
3- Constancia
Sí, es duro decirlo pero la formación es constancia. Cuanto más aguantes más fácil se te hará, cuanto más lo integres en tu rutina de vida más sencillo se te hará todo. Constancia y aprendizaje son casi sinónimos.
4- Diviértete
Bueno, parece casi contradictorio con lo anteriormente descrito. Pero no. Si quieres aprender es casi imperativo que te guste lo que estás estudiando.Esta claro que si estudias inglés, no parece muy divertido aprenderse todos los verbos irregulares. Pero hay que conseguir encontrar el método para que no vivas el proceso como una tortura. Ya no estás en la escuela, si no consigues automotivarte el abandono será un hecho.
5- Encuentra la formación que mejor se te adapte
Hay muchas opciones en la actualidad para estudiar. Uno de los errores típicos es equivocarse en la elección de los cursos. La duración, el método, la flexibilidad, la presencialidad, los cursos online, los cursos bonificados, los masters, los cursos gratuitos, los estudios formales…la lista es muy larga. Escoge aquellos cursos que se adaptan a ti en ese momento. No escojas lo que se supone que otros dicen que es mejor.
6- No abandones! Resiste!
Resistir es vencer decía el estadista. Y en la formación es así, resistir es vencer. Si resistes acabarás asimilando y aprendiendo. Incluso cuando parece que no avanzas. Así que nunca abandones.
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